En mayo del año pasado, la iniciativa Rolex Mentors & Protégés anunciaron una sorprendente alianza en su nombre: la arquitecta paraguaya Gloria Cabral pasaría un año trabajando junto al -famosamente evasivo- maestro suizo Peter Zumthor. Las diferencias entre los dos arquitectos, desde las lenguas que hablan y la edad de sus respectivas carreras fueron evidentes desde el primer momento. Este artículo de Paul Clemence, originalmente publicado en Metropolis Magazine como "Intuitive Connection", explora cómo durante el último año han descubierto que las cosas que tienen en común son más profundas.
Era una extraña pareja. Él es un arquitecto establecido con una larga trayectoria, trabajando en un pequeño pueblo en la zona montañosa en Graubünden, Suiza; ella está en el comienzo de una prometedora carrera en Asunción, la capital y ciudad más grande de Paraguay . Ni siquiera comparten un lenguaje común, sin embargo, conectados a través de algo más vinculante que la palabra hablada: un sentido intuitivo del espacio y su ética de trabajo.
Incluso en su primera conversación, el arquitecto Peter Zumthor notó que la joven Gloria Cabral fue capaz de captar su enfoque único para la creación de experiencias espaciales, una comprensión en un nivel profundo. La intuición es de suma importancia para Zumthor, quien seleccionó a la arquitecta paraguaya para ser su protegida para el ciclo 2014-2015 de la iniciativa Rolex Mentors & Protégés.
Ni Zumthor ni Cabral ven la necesidad de tener un sitio web y ambos creen en la responsabilidad social de la arquitectura y se basan en la artesanía indígena para sus proyectos. En un momento en el que la profesión de arquitecto parece estar por debajo de los mantras de negocios corporativos, Zumthor y Cabral están más interesados en tomarse el tiempo para madurar un diseño y ejecutarlo. Una forma más "anticuada" de hacer arquitectura.
Como profesora, Cabral sabía que una exitosa experiencia de aprendizaje depende en gran medida de la receptividad del discípulo, por lo que se embarcó en esta oportunidad con total disposición, abosorbiendo al máximo su trabajo en una capilla de té en Corea del Sur que estaba siendo desarrollada por la oficina de Zumthor. La Capilla del té pretende trascender las particularidades de la cultura y la religión, creando un lugar que inspira en su creencia común en el ritual, y que será parte del Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Namyang, incluyendo obras de otros arquitectos (la catedral principal está siendo diseñada por Mario Botta).
Cabral dice que encontró algunas similitudes entre el proceso de Zumthor y cómo se hacen las cosas en su oficina, como las conversaciones iniciales de colaboración sobre la dirección del proyecto, pero también observó una diferencia importante: "Desde el detalle, al tiempo dedicado a diferentes partes del desarrollo del proyecto, a la claridad del concepto", explica ella,"había una precisión de cómo se hacían las cosas". A ella le gustaría incorporar esto en su trabajo, a pesar de que la aplicación de estas normas y modos de trabajo en su ciudad natal podrían requerir algunos difíciles ajustes.
Pero además Cabral cree que un buen maestro y mentor es alguien que no sólo proporciona conocimientos académicos, sino también "nos guía y nos inspira a hacer lo que ni siquiera sabíamos que éramos capaces de hacer".